Fecha de nacimiento: 1037
Fallecimiento: 1119, Valladolid
Descendencia: Véase Descendencia
Monumento al conde Ansúrez, en la plaza Mayor de Valladolid.
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El monumento al conde Pedro Ansúrez es una escultura pública conmemorativa en honor al conde Pedro Ansúrez, repoblador de Valladolid, ubicada en el centro de la plaza Mayor de la ciudad. Fue realizado en 1903 por el escultor vallisoletano Aurelio Rodríguez Vicente Carretero.
Pedro Ansúrez, Conde de Liébana y de Saldaña y Carrión.
Pedro Ansúrez era descendiente de la familia Beni Gómez, hijo de Ansur Díaz y Justa Fernández, se caso dos veces, la primera con Doña Eylo hija de Alfonso Muñoz del valle de Trigueros, y la segunda con Elvira Sánchez.
Cuando apenas tenía veinte años el Rey Fernando I le nombra maestro de armas, y consejero de su segundo hijo, Alfonso.
Fue unos de los nobles más cercanos al rey Alfonso VI, a quien acompañó en 1072 a su destierro en Toledo. Pedro, junto con sus hermanos Fernando y Gonzalo ayudaron a Alfonso VI a recuperar el trono.
Alfonso VI entregó años después a Pedro Ansúrez y su mujer Eilo la crianza de su hija Urraca Alfónsez, que llegó a suceder a su padre en el trono y fue esposa de Alfonso I el Batallador de Aragón.
Ansúrez poseía las tierras que por entonces eran limítrofes con el Reino de Castilla, y que iban desde la Liébana a Cuéllar donde también se tienen noticias de repoblaciones suyas.
Adelantándose a su época, concibió para sus dominios un plan que no estaba fundado en criterios militares. Cerca de la confluencia del Esgueva con el Pisuerga existía una aldea de menos de media docena de moradores dedicados a la agricultura. Sobre este lugar precisamente ideó levantar una ciudad que fuera la nueva capital de sus vastos estados.
Alfonso rey de León y Castilla, le dio a Pedro Ansúrez en el año 1072 el señorío de Valladolid y le encargó su repoblación, que realizó con diversas gentes de sus condados palentinos de Saldaña y Carrión.
Hasta que Alfonso VI otorga el señorío de la misma al conde Pedro Ansúrez, no se produjo el crecimiento de la ciudad que se desarrolló enormemente durante su vida.
Después de intensa y rápida actividad, en mayo de 1095 con asistencia del rey emperador de León y los obispos de Oviedo, Lugo, León, Astorga y Palencia y eI abad de Sahagún, así como del obispo de Burgos y el arzobispo de Toledo y destacados cortesanos de los reinos de León y de Castilla, se consagraba solemnemente la iglesia de Santa María de Valladolid.
Valladolid celebrará el IX Centenario del fallecimiento del Conde Ansúrez

Los actos se extenderán a lo largo de 2018 y 2019 e incluirán exposiciones.
Dña. Eylo Alfonso, Condesa de Ansúrez
En octubre pasado tuve la oportunidad de visitar Valladolid, una hermosa ciudad. Recorrí sus calles, visité sus lugares más emblemáticos, no todos, en un fin de semana no te da tiempo a disfrutarla bien, pero sí alguno de ellos. Conocí que Valladolid fue repoblada por un conde, don Pedro Ansúrez, compañero y fiel colaborador del rey de Castilla Alfonso VI, en el siglo XI.
Antes de visitar la ciudad me informé un poco sobre ella y descubrí que el conde estuvo casado con doña Eylo Alfonso.
Parece ser que fue una mujer de grandes virtudes y procedente de una de las familias castellanas más influyentes de la época medieval, los Alfonso. Se desconoce su fecha y lugar de nacimiento, aunque su familia procedía de lo que hoy en día se conoce por Tierra de Campos (Campos Góticos en la época) que comprende parte de las provincias de Valladolid, Palencia y León.
Doña Eylo casó en segundas nupcias con don Pedro con el beneplácito del rey, tuvo cinco hijos con él y fue cofundadora en Valladolid de iglesias como Santa María la Mayor, Santa María la Antigua (aunque se cree que esta iglesia ya existía con anterioridad, pero los condes la dotaron con numerosas tierras y rentas en el año 1095), hospitales y mandó construir (según la tradición) el llamado Puente Mayor sobre el Pisuerga en una de las numerosas ausencias de su esposo, pues éste pasaba mucho tiempo ayudando a Alfonso VI en los conflictos con los árabes y en los internos.
Tampoco se sabe con certeza la fecha del fallecimiento de esta mujer. Se sitúa alrededor de 1112 y tampoco se conoce dónde fue enterrada, aunque personas dedicadas a la investigación creen que pudiera estar enterrada con su hijo Alfonso, fallecido al poco tiempo de nacer.





