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Historia

FONCASTIN DE OLIEGOS

El 28 de noviembre de 1945, el pueblo de Oliegos —en la comarca leonesa de La Cepeda— fue trasladado en un tren de treinta vagones al coto de caza de Foncastín, propiedad del marqués de la Conquista, en el municipio vallisoletano de Rueda. La construcción del pantano de Villameca forzó el abandono. En un principio se llamó «Foncastín de Oliegos».¹
Se conservan restos arqueológicos del Paleolítico en esta zona, lo que data la población en hace más de 10 000 años, así como restos de cerámica Campaniforme (del neolítico) y posterior a ello, restos de Terra sigillata romana. Junto el antiguo pueblo, pasaba una cañada real, que aún sigue vigente aunque no transitada, razón por la cual estaba construido el castillo de Foncastín, que da nombre a la población, para cobrar los aranceles y tener tropas de reserva, coetáneo al castillo de la Mota. En el siglo XV, Foncastín era una dehesa perteneciente a Álvaro de Lugo, señor de Villalba de Adaja. Situado en su origen en la orilla opuesta del río Zapardiel junto con el castillo y la antigua iglesia de Santa María del Castillo, cuyo libro de asientos aún se conserva.
En 1734 ya figura como despoblado propiedad de Pedro Francisco Suárez de Lugo. Aunque se desconoce la fecha exacta, se sabe que el antiguo pueblo fue abandonado a causa del paludismo, trasladándose sus habitantes junto con los de Zufraga y Torrecilla al nuevo asentamiento de la actual Rueda.

Restos del Castillo de Foncastin

Iglesia de San Pedro (Foncastin)

La Asociación cultural Villameca realizo el pasado año 2007 un hermanamiento con el pueblo Vallisoletano de Foncastin localidad a donde se trasladaron los habitantes de Oliegos, pueblo que desapareció bajo las aguas del pantano de Villameca en el año1.945.

Restos de (Oliegos)

…Un pueblo entero de 38 familias, que exactamente el próximo noviembre  hará  63  años que fueron trasplantados de sus hogares, forzados al éxodo definitivo de su lugar de origen, de su Oliegos natal, destinado a sucumbir para siempre bajo las aguas de un pantano de regadío, que daría algo de riqueza y prosperidad a una comarca de la Cepeda en la provincia de León, que en el año 1.945 inmersa en plena posguerra mal vivía, con mucha hambre como el resto de España.     Las 38 familias en su mayoría numerosas, dejaban atrás sus casas, su hogar, sus antepasados, enterrados en el cementerio, 220 personas, hombres, mujeres y niños  se dirigían a otro hogar,  diseñado sin tener en cuenta sus necesidades, su origen, ni sus preferencias. Todas esas personas que se vieron obligados a dejar todo lo conocido, con el corazón dividido entre el pasado irrecuperable y el futuro incierto… 

Plaza mayor de ( Foncastin)

Monolito , en honor al pueblo de Oliegos